En nombre del deseo me buscas, pasional hombre
Y sé que son sinceros tus deseos por mí
Y aunque ya no quiero ni pronunciar tu nombre
Siento que aún podría entregarme a ti
Eres música y poesía,
Mas mis ruegos no quieres escuchar
Eres luz en el alma mía,
Pero al olvido me tendrás que desterrar
Acaricias mi mente con dulces lamentos,
Y tiernas baladas que hacen a mi cuerpo entero temblar,
Y te agradezco cada uno de esos momentos
Pero déjame ya marchar...
No pretendas negar nuestra realidad,
No sigas viviendo en un dulce sueño pues en pesadilla amarga se convertirá,
No me niegues que siga viviendo en libertad,
Pues con tus súplicas mi pecho quemo y en cenizas se quedará
No persigas utopías, pues ya no somos amantes
Ni a ello quiero retornar
Vuelve a tu vida, esa de antes
Busca nuevos cuerpos que a tu deseo, se quieran entregar
Y sé que son sinceros tus deseos por mí
Y aunque ya no quiero ni pronunciar tu nombre
Siento que aún podría entregarme a ti
Eres música y poesía,
Mas mis ruegos no quieres escuchar
Eres luz en el alma mía,
Pero al olvido me tendrás que desterrar
Acaricias mi mente con dulces lamentos,
Y tiernas baladas que hacen a mi cuerpo entero temblar,
Y te agradezco cada uno de esos momentos
Pero déjame ya marchar...
No pretendas negar nuestra realidad,
No sigas viviendo en un dulce sueño pues en pesadilla amarga se convertirá,
No me niegues que siga viviendo en libertad,
Pues con tus súplicas mi pecho quemo y en cenizas se quedará
No persigas utopías, pues ya no somos amantes
Ni a ello quiero retornar
Vuelve a tu vida, esa de antes
Busca nuevos cuerpos que a tu deseo, se quieran entregar
Pues no conocía la expresión "obras vampíricas". Así que has estado desempolvando viejos escritos. Pienso que toda obra se merece ser leída por otros ojos. Respecto al poema, es tan difícil dejar marchar.
ResponderEliminarUn abrazo, Lisset.
Algunas veces, solo algunas, decimos dejame marchar para ver como hace para conservarnos...que es lo que verdaderamente deseamos.
ResponderEliminarAlgunas veces, solo algunas, hacemos lo que dijo Benjamin Prado; nunca te quise mas que cuando te deje marchar.
Dejar que se vaya quien queremos para que sea feliz.
Pero si todavia hacen temblar el cuerpo...
En nombre de todos los deseos te buscaría y nunca te dejaría marchar pues eres lo más preciado que hombre alguno pueda soñar.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=0k_Pe_iNYO4
Me dice que el html no es aceptable. Algo haré mal. Luego revisaré los códigos html en google. Un beso.
Es muy difícil dejar marchar, pero, al tiempo, es ¡tan liberador! Creemos que nos resultará imposible, pero en el momento en el que lo hacemos, nos sentimos ligeros, ligeros, ligeros.
ResponderEliminarIgual dejarle marchar, es bueno para ti. El tiempo dirá.
ResponderEliminarÓscar, sí, estoy desempolvando viejos escritos y tengo muchos, la mayoría no me terminan de gustar, pero estoy en crisis creativa ahora mismo y pienso como tú, que igualmente merecen ser leídos por otros aunque sea para que digan.. Mira que son malos :) Y sí, es difícil dejar marchar. Un abrazo.
ResponderEliminarjorge, es cierto, se puede dejar marchar por muchas razones... puedo añadir algunas más pero ciertamente ninguna tan generosa, tan digna del amor, como la de dejar que el ser amado sea feliz si nosotros somos incapaces de proporcionarles esa felicidad. Claro que también nos queremos mucho a nosotros mismos y a veces es difícil no ser un poco egoístas y querer que esa persona esté a nuestro lado a toda costa. Condición humana y punto. Un abrazo.
ResponderEliminarPolonius, sí, algo haces mal con el código html, pero no con el comentario que escribes. Ya entiendo por qué (soyyo) cae rendidas a tus letras y a tus encantos, eres tremendo. Besos.
ResponderEliminarZambullida, elegir siempre nos hace sentir liberados de algo, aún cuando no estamos del todo convencidos de la elección, pero significa acción, significa tomar las riendas de la vida y no dejarnos llevar por la dirección en la que quiera soplar el viento. Sí, dejar marchar es difícil, pero quedarse y no hacer nada, es peor. Gracias siempre por tus maravillosos consejos. Besos.
ResponderEliminarDanygirl, eso, que el tiempo diga algo :) pero a ver si va a terminar matándome antes de que diga algo realmente interesante :) Un abrazo.
ResponderEliminarEncuentro mucho amor en este poema. Incluso cuando escribes "déjame marchar". Yo te pregunto ¿quién tiene que dejar marchar a quién? Tus palabras dicen una cosa pero tu corazón otra... Buscate y encuéntrate, el amor y el dolor siempre van unidos.
ResponderEliminarMe ha gustado lo que has escrito
Noemí, es un amor imposible, voraz, desesperado y agotador. Es un amor lleno de desencuentros, siempre a destiempo, con mil cosas afines y otras muy importantes en desacuerdo. Es un amor que no fue cuando pudo, lo ha sido, pero tampoco lo será. En realidad sería el amor el que los tendría que dejar marchar a los dos para que puedan continuar y ser felices de verdad. Gracias por pasarte por aquí. Un abrazo.
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