No me importas, RAZÓN, ni la suya, ni la mía,
lo mío, sólo es corazón, que sueña altivo
y te maldice, cual presa en vilo,
que alivio desea hallar, incluso perder la vida.
¿Se engaña el corazón?, o es cobardía,
que se concede a RAZÓN por darle alivio
si así te sientes mejor, valga el destino,
mas no me obligues RAZÓN, ni aunque lo pida.
Se confunde así mi mal, mi cruel destino,
labrado solo en amor, no en garantías
que RAZÓN pide, pues así sea, “acto mezquino”.
Sólo la naturaleza en este mundo puede dar y quitar vida,
Tú, RAZÓN, sólo eres un juez que a muerte me condena.
Le llevo en mi corazón, lo sabes, y eso me alivia.
Su corazón, espero, sabrá si estuve ahí, un día…
lo mío, sólo es corazón, que sueña altivo
y te maldice, cual presa en vilo,
que alivio desea hallar, incluso perder la vida.
¿Se engaña el corazón?, o es cobardía,
que se concede a RAZÓN por darle alivio
si así te sientes mejor, valga el destino,
mas no me obligues RAZÓN, ni aunque lo pida.
Se confunde así mi mal, mi cruel destino,
labrado solo en amor, no en garantías
que RAZÓN pide, pues así sea, “acto mezquino”.
Sólo la naturaleza en este mundo puede dar y quitar vida,
Tú, RAZÓN, sólo eres un juez que a muerte me condena.
Le llevo en mi corazón, lo sabes, y eso me alivia.
Su corazón, espero, sabrá si estuve ahí, un día…