Dicen que ya lo ven por tabernas
dicen que él nunca quiso andar ahí
dicen que si lo hace fue por condenas
cuentan que vive amargo su mal vivir.
Dicen que ya no llora tanto su pena
dicen que en la bebida rueda ya en sí
dicen que no consigue así su quimera
cuentan que se maldice por no partir.
Dicen, cuentan las gentes y rumorean
puede que solo sea una mala pea*
yo sé que solo vive pensando en ti...
* Pea: (Etimología) Síncopa de peda, y está de pedo
Estado de intoxicación producido por la ingesta de alcohol, que provoca una alteración de la conciencia y de las facultades mentales y físicas. Uso coloquial.
El vino se equivocó y, en lugar de quitarle las penas, las aumentó.
ResponderEliminarEnorme Sabina en esa canción. Una de las más grandes.
Besos.
Ya sabes, querido Juanma, que en realidad nunca las quita...solamente las pospone. Sí, Sabina es único con las letras desgarradoras. Besos de buenos días.
ResponderEliminarAlgunos deberían escuchar estas letras para darse cuenta de lo que tienen, dar las gracias hasta el infinito y no dejarlo ir.
ResponderEliminarLas penas nunca desaparecen con el alcohol... pero al menos dejas de pensar en ellas por un rato!
ResponderEliminarLeticia, se hace cierto el dicho de "no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde".
ResponderEliminarDanygirl, si no fuera por el dolor de cabeza que viene después.... :)
ResponderEliminarLas perdidas producen -a veces- comportamientos lejanos a lo habitual.
ResponderEliminarEn busca de olvidarlas o mitigarlas.
Pero se han introducido en la mochila y no se alejaran hasta que esten superadas.
Y eso requiere querer superarlas.
Dice Lucinda Williams en una cancion que a pesar de todas las recomendaciones no quiere borrar de su lengua el sabor que le dejó.
Si no se quiere.... ni con alcohol.
Por cierto la Williams -hija de uno de los poetas mas renombrados de USA- parece que es tan meticulosa en sus letras como el excelentisimo Sabima
ResponderEliminarSiento no compartir esa admiración por Sabina (no soporto su voz macerada en alcohol). Hace tiempo que no te leía un poema.
ResponderEliminarUn abrazo, Lisset.
Mal compañero de angustias, el alcohol, y ésta de Sabina, menos. Propongo un cambio. Chocolate con almendras crujientito, recién salido de la nevera, y algo más optimista, como Amaia Montero (vale, que ya sé que es ñoña, pero te da alegría)
ResponderEliminarBesos
jorge, me ha encantado la frase de Lucinda Williams de que a pesar de todas las recomendaciones no quiere borrar de su lengua el sabor que le dejó. Sencillamente, rompedora. Gracias por presentármela.
ResponderEliminarÓscar, en lo de la voz de Sabina, estamos de acuerdo. No es su voz lo que me atrae, son sus letras desgarradoras y que se notan vividas en primera persona, los dolores y los golpes de la vida de la mano de alguien que escribe sin duda mucho mejor que yo. Sí, hace tiempo no escribía poemas. Éste lo ha inspirado un viejo amigo que pasa por malos momentos. Un abrazo.
ResponderEliminarAna, el alcohol es un mal compañero pero a algunos le cuesta aparte de ellos como a mi me cuesta apartarme de un pastel de chocolate. El consejo de cambiar el alcohol por otras compañías ya se lo he dado, pero no las quiere, sigue prefiriendo el alcohol de momento. Ya descubrirá, espero que pronto, que el dolor seguirá sin irse igualmente a pesar de ese romance con sabor a dolor de cabeza permanente. Besos.
ResponderEliminar¡¡Eso es lo peor pa pasar las penas!!! que luego te queda un dolor de cabeza que pa'que....
ResponderEliminarMe encanta esta canción,
Un besote!
Ya ves, alma, eso digo yo, que al menos con los pasteles o el chocolate, no tienes resaca después, solamente más airbags inesperados en partes de tu cuerpo jajaja. Besos.
ResponderEliminarQuerida Lisset me pasa lo mismo soy adicta al chocolate y a los pasteles ufff no me pongas uno enfrente cuando estoy deprimida :)
ResponderEliminarMe encanto tu post , y opino que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido
Un abrazote
Amiga Patricia, ya tenemos algo más en común, a mí también me encanta el chocolate, eso sí, negro.. y de vez cuando con un poco de naranja, hmmm me derrito.... como el chocolate entre mis labios y mis dedos, que rico!! :) Un abrazo grande y olvidemos si podemos, lo perdido.
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