... Y es así como hay que vivir la vida, incluso cuando ya no se baila tan a menudo.
Las experiencias que uno vive son sin duda lo mejor de esta vida, por eso hay que hacerlas memorables, cada una a su manera. No vale para nada pasarse la vida guardando objetos, aferrándose uno a un lugar, a un momento concreto en el que te hubiéses quedado a vivir para siempre. Hay que vivir la vida con el equipaje justo y necesario para estar a gusto consigo mismo y los que te rodean.
En mi constante viajar por parte de este mundo en mis pocos/muchos años de vida, he aprendido tanto de tantas personas distintas, tengo tantos preciados recuerdos de momentos vividos, tantos olores impregnados en mi memoria, tantas sonrisas guardadas para los momentos de escasez, que cuando llegan inevitablemente algunos momentos más complicados, me aferro a todo aquello que viví y sentí y me recuerdan una vez más que esos momentos maravillosos los llevaré conmigo siempre, eso es algo que el banco no me puede quitar, y Hacienda no me puede reclamar. Algo que me llevaré conmigo cuando mi cuerpo ya no me siga en mi viajar.
Sin duda los más preciados momentos, han sido aquellos que estaban llenos de alegría y tengo además, un catálogo completo de "Primeras miradas". Aquellas primeras miradas de un nuevo amor; aquellas primeras miradas cuando descubrías con placer un nuevo amigo; aquellas primeras miradas cuando veias un país distinto y todo es nuevo y tan enriquecedor; aquella primera mirada cuando te dabas cuenta de que habías tenido una idea brillante; aquella primera mirada delante de una Caixa; aquellas primeras miradas que me dio mi hija cuando nació y para mí, todo empieza en una mirada. Por eso me encanta un antiguo proverbio árabe que dice: "Quien no entienda una mirada, tampoco entenderá una larga explicación".
Por eso quiero hoy dar gracias a mis compañeros de viaje, que han sido muchos y muy variados y nunca les olvido, precisamente por todo lo que hemos bailado juntos, por todo lo que hemos aprendido unos de otros. Y es que no hay día que no aprenda uno algo nuevo.
Hoy he aprendido a hacer tortitas o pancakes crujientes y no os pienso dar la receta!!! :D por vuestra salud!!!
Piensa también en los buenos momentos que aún están por llegar, amiga.
ResponderEliminarA eso me aferro, Leticia :) a crear nuevos buenos recuerdos.
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