"Evitar los problemas que debes enfrentar es evitar la vida que tienes que vivir."
Paulo Coelho

domingo, 13 de marzo de 2011

Coleccionamos excusas para sentirnos infelices

Entrevista Paz Torrabadella, psicóloga, autora de 'Estupidez emocional. Artículo original aquí.



La felicidad como objetivo funciona mal. Toda vida tiene una dosis de sufrimiento ineludible como la frustración, la enfermedad y la muerte. Decirle a un niño que tiene como objetivo ser feliz es estafarle.

¿Entonces, qué hay que decirle?
Que la felicidad sucederá, pero que no es la norma. Lo cabal es saber y aceptar el sufrimiento inevitable (porque mucho sufrimiento procede de no aceptarlo), y evitar al máximo el innecesario. Estamos siempre coleccionando excusas para ser infelices.

Sí, qué estupidez.
Todo el sufrimiento inútil que padece el género humano, y que es mucho, procede de la estupidez emocional: falta de empatía, intolerancia a la frustración, crítica gratuita indiscriminada, victimismo, autodesprecio, envidia, compulsión, obstinación, agresividad, adicción a la infelicidad...

¿La estupidez engendra todas esas cosas y se alimenta de ellas?
Sí, pero una vez la detectas y reconoces, puedes prevenirla. Lo primero que hay que saber es que nadie está exento de ella, todos cometemos estupideces alguna vez.

Bien, mensaje recibido.
La estupidez es muy común. Como sociedad la vemos en las guerras o en la destrucción del planeta; en la familia, cuando nos atacamos psicológicamente o somos poco empáticos, y eso lo veo mucho en terapia de pareja: uno se queja del otro, cuando con pensar en el otro todo se solucionaría.

¿El estúpido se sabe estúpido?
Por naturaleza la estupidez se blinda, el estúpido emocional se especializa en criticar, ve la estupidez ajena y se concentra en ella: es más cómodo. Son personas rígidas en su pensamiento que se mueven en dicotomías del tipo bueno-malo, y muy susceptibles.

¿La estupidez aumenta con la práctica?
Sí. Para justificar una estupidez se suele incurrir en otra, y es muy contagiosa.

¿?
Si respondo a un bocinazo (una estupidez, porque está generando un sentimiento negativo), me estoy contagiando de su estupidez.

Entiendo.
La única manera de no contagiarse es reconociéndola. Debería existir la asignatura de estupidología, porque dedicamos muy poca energía a un fenómeno que condiciona nuestras vidas y sociedades.

No me parece una idea descabellada.
La estupidez es irracional como la crítica gratuita. Yo diría que tanto critica una persona a los ausentes, tanto está instaurada en la estupidez. Y hay grandes mentes muy estúpidas que siembran a su alrededor sentimientos negativos innecesarios.

¿Cómo detectarla?
Cuando causamos o padecemos un sufrimiento inútil. Por ejemplo, el hombre o la mujer que ante una separación utiliza a sus hijos en contra del otro haciendo sufrir a todo el mundo. Semejante estupidez hay que reconocerla y evitar entrar en una escala de estupideces.

Deme claves.
La conciencia de los propios sentimientos, darse un espacio para observar los pensamientos, porque si soy consciente de cómo me siento puedo controlar.

El autocontrol es difícil.
Una gran herramienta es compartir, poder poner en común temas personales con otros. Es impactante ver como terceros pueden intuirte y darte buenos consejos. Somos mucho más transparentes de lo que creemos, lo que pasa es que nos han enseñado a desoír esa inteligencia intuitiva, lástima, porque todo eso que no se dice es más importante que lo que se dice.

¿El autoengaño es la mayor estupidez?
Sí, y contra eso sólo podemos autoeducarnos día tras día. Albert Ellis, creador de la terapia racional emotiva, decía que todo el sufrimiento humano procedía de las ideas irracionales que no son más que exigencias: “Los demás tienen que comprenderme...”.

Pero la cosa funciona al revés...
Exacto, para los demás nuestros problemas son de una levedad inconmensurable. Hasta que aceptamos esto, nos vamos neurotizando cada vez más.

Solemos ser víctimas de nuestra propia manera de pensar.
Sí, nos tomamos muy en serio. Además, nuestra colección de excusas para sufrir se retroalimentan. La verdadera causa de la perpetuación de cada discurso es que se obtiene algo de él aunque sea insatisfactorio, por ejemplo: que las cosas me vayan mal me permite seguir quejándome.

Hablemos de la paradoja: si persigues el sombrero, él insiste en irse volando.
Así son las relaciones humanas: es nuestra pretensión la que genera el problema. Nuestra propia insistencia genera la reacción contraria. Pero la paradoja es la base del humor, y la estrategia más inteligente y airosa de superar una forma de relacionarse estúpida es el sentido del humor.

¿Se le ocurre cómo cultivarlo?
Estando con personas que lo tienen, porque el sentido del humor es un deporte de dos.

Hay quien teme pasar por estúpido.
Tolerar algo no significa que nos parezca bien, sino sencillamente que sabemos que sucede y mientras sucede no lo negamos.

¿Qué pregunta debo hacerme a diario?
Cuánto hay en mi vida que estorba o enmaraña: pensamientos, costumbres, ruido. Alexander Lowen decía que la felicidad es la conciencia de la propia mejora.

17 comentarios:

  1. Leí la entrevista el otro día: fantástica.
    Todos tendríamos que estudiar esa asignatura!
    Feliz domingo!!!!!

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  2. Y el vídeo!
    Para verlo, revisionarlo, comentarlo... muy acertado, y qué difícil conseguirlo a veces :)
    Ese tratamiento de la imagen me ha gustado mucho.
    En fin, que una entrada redonda.
    saludos,

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  3. Las teorías, como bien sabes, amiga, suelen ser siempre intachables, pero sólo las mentes muy cavales, o las que pretenden expandir sus propias teorias, son las que consiguen llevarlo a la práctica 100%. Un pena, todo sea dicho de paso. Mientras, el resto de los mortales, lo intentaremos.
    Besos de domingo
    CIta

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  4. Cuanto antes aprendamos y enseñemos que la vie en rose es un cuento chino mejor que mejor! Gracias Lisset, para leer la sabia entrevista muchas veces y alejarnos de la estupidez!.Besos, has creado un momento feliz.

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  5. Parece simple al leerlo, pero a veces te enrocas en la infelicidad y no hay manera de salir.

    Leer estas cosas ayudan

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  6. *meloenvuelve... Nadie dice que sea fácil, pero ¿Por qué no seguir intentándolo cada día y más sabiendo que en realidad está en nuestra mano? Besos.

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  7. Cita, querida amiga, si hay alguien que se pasea con facilidad por las tristezas, esa soy yo, las conozco bien, las animo, tenemos una buena amistad, pero verás, hay tantas teorías a las que aferrarse, tantas guías que seguir, tantos caminos para tomar, que a veces asusta, pero sí, definitivamente sí prefiero estudiar estas teorías e intentar llevarlas a la práctica. Por muy bella que sea la tristeza, por mucho que me inspire bellas poesías, últimamente las guardo en una carpeta porque cuando las leo me doy cuenta de lo que transmiten y realmente no es eso lo que quiero transmitir. Este viernes, te he engañado, de hecho, os he engañado a todos. Mi por fin es viernes no era humorístico aunque lo pareciera al principio...¿Ves? Estoy de acuerdo contigo en que no es tan fácil siempre hacer reír, pero se intenta y si alguna vez no se consigue, se vuelve a intentar otro día, pero no se puede instalar uno en infelicidad y pretender vivir una vida allí, no se puede al menos considerar eso como vida, eso es supervivencia rastrera porque además, si se parecen en algo a mí, llorarán como hago, cuando leo las cosas tristes que ustedes escriben y no puedo, a veces, no puedo. Besos mil, de domingo y de los demás días de la semana.

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  8. Marta, es una lección que nadie quiere enseñar y que en realidad no queremos aprender, pero cada día estoy más segura de que es una realidad. Que lo que nos venden como felicidad, no existe, que en realidad cada uno se fabrica la suya propia y aprender a revivirla a diario es un trabajo para toda la vida. Besos.

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  9. claudia, sí, parece fácil, tanto que hasta lo es :) Cada mañana decidimos cómo queremos que sea ese día, en general queremos que sea feliz y una serie de acontecimientos nos van cambiando el rictus feliz por una apariencia triste y gris porque es tan fácil dejarse llevar por lo malo que nos sucede, tan fácil compadecerse... y no, no es la salida. Insisto en que la tristeza hay que combatirla a diario, como se pueda, con el arma que se tenga, la palabra, el humor, cualquier cosa, que te haga un poco más feliz. Vale la pena hacerlo aunque la recompensa sea a veces breve. Besos.

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  10. Tengo motivos para decir que esta mujer y todo lo que afirma, es cierto. Uno se queja de idioteces, de pequeñas cosas que les fastidian el día a día y no son felices. Pero personas que todos los días bregan con las miserias más espantosas, con el dolor más intenso, son capaces de sonreír y de ver las cosas con ánimo y con esperanza. Es la relativización de lo que creemos querer.
    Mi mejor arma para esta vida es el sentido del humor, ayudar a los que están mal y peor que yo. No darle a lo económico o material más valor del que tiene. Superarme todos los días y luchar por mi familia y por todo aquello que creo que quiero.
    Llevo tiempo, muchos años trabajando con gente que sufre, con personas que padecen grandes males... y en general, son los que más sonríen y piensan en los demás...
    Hermoso tema, Lisset. Gracias.
    Besos miles

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  11. Querida Lola, siempre que me empiezo a quejar de idioteces y lo hago, es irremediable, me siento a recapacitar y entonces pienso en la sensación de hambre y en cómo sería tenerla durante varios días, como le sucede a diario a millones de personas, de niños que terminan muriendo a causa de ella. Me comparo con otros, que están perdiendo sus casas por haber perdido el trabajo, por haberlo perdido todo, hasta el ánimo de vivir. Y pienso en un amigo, tan tan joven que tiene cáncer y que aún así viene a vernos y sonríe y nos reímos de su calva y le llamamos Lex Luthor y hace chistes constantemente y se ríe de todo y sigue luchando a diario con su enfermedad pero apostándolo todo por la vida. Sí, sin duda, hay que quejarse, hay que mejorar cosas empezando por nosotros mismos pero si somos capaces de ver que efectivamente los problemas van a hacer su elegante aparición igualmente y más nos vale poner buena cara ante el mal tiempo, que total, para que ver el arcoiris primero tiene que llover. Besos, Lola, sé bien dónde trabajas y que has visto todo eso que dices en primera fila.

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  12. ¡No me parece estúpido! (valga la repetición)

    Yo creo que damos demasiadas vueltas a algunas cosas, y demasiadas pocas a la mayoría.

    ¡Un beso, muy interesante la entrevista!

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  13. La felicidad es asumir el mundo tal como es y decidirse a sacarle partido.
    Un abrazo.

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  14. "Dificultad y gran lentitud para comprender las cosas... " (sig. de Estupidez)

    ‎...eso de la estupidología parece interesante, sin duda alguna necesitamos de los demás para conocer nuestras estupideces, sería estupído pensar que nosotros solos podemos conocerlas cierto es que (y esto es de lola) a veces las estupideces son tan evidentes que hasta el autor se da cuenta del producto. Reconocerlas como tal es un buen paso.

    Lo del elogio a la lentitud, (para hacer) puede ser un buen camino para aprender...

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  15. Yo, sin embargo, creo que el hombre ha sido creado para ser feliz y que la felicidad, aun cuando se nos escape, existe y es compatible con el dolor. Si uno vive siempre en el aquí y el ahora ( no siempre resulta fácil), no hay sufrimiento.

    Por otro lado, hay gente más dotada que otra para las emociones, pero todos, absolutamente todos, vemos en los demás aquello que no somos capaces de ver en nosotros mismos y eso no nos convierte en estúpidos, sino más bien en ignorantes. Nos conocemos muy poco. Si ahondáramos más en nosotros mismos, las miserias ajenas no nos parecerían tan miserables y en vez de enfurecernos ante ellas, nos llenaríamos de compasión. El camino es, no obstante, largo y arduo.

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  16. Me ha gustado tanto que creo que compraré el libro, ¡cuánta razón! A mi post-it de buenas intenciones. Un besazo, muchas gracias por compartir estas cosas tan buenas con nosotros. Ayudan, no sabes cuánto.

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  17. Lis... Y a veces hay quien se reinventa con falsos sufrimientos porque la autocomplacencia, lamer las heridas y que te lloren es una tentación... nefasta y estúpida, pero tentación al fin y al cabo.

    Me ha guastado muchísimo la entrevista, Lisset. Da muchas pistas y , la verdad, necesitamos baños ...sumergirnos durante unas horas en el sentido común, en el del humor ... y olvidarnos un poco de nuestras neuras.
    Un beso, guapísima. Y mil gracias

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