"Evitar los problemas que debes enfrentar es evitar la vida que tienes que vivir."
Paulo Coelho

miércoles, 5 de enero de 2011

Despropósitos para el año nuevo

Inconveniente, inoportuna... así soy yo y así serán mis propósitos de año nuevo: Ninguno en particular.



No tengo la menor intención de imponerme una larga lista de cosas que quiera conseguir y que al final del próximo año me amarguen la existencia porque no haya conseguido más que una o dos...o incluso, ninguna.

Yo, que siempre he sido una amante de las listas, no voy a hacer ninguna como regalo a mi persona. Lo que haga y consiga, bien estará y punto pero no figurará en ninguna parte, no me pondré una medalla al final del día por hacer lo que tenía que hacer, ni se lo voy a recordar a otros para que sepan lo buena que soy porque además, no lo soy.

Sigo siendo la misma humana imperfecta que era el año pasado, la misma adulta que de vez en cuando se coge un soberano berrinche porque no comprende muchas cosas ni a mucha gente. La misma que pone toda la carne en el asador y luego se quema y aún así, un tiempo después, vuelve a repetir la hazaña, con suerte sin quemarse la siguiente vez. La misma, que años y años después, sigue sin entender el daño gratuito, con lo agradable que es vivir y dejar vivir a los demás, cada uno en ese mundo especial y único en el que se sienten felices.

Esta noche, en la que muchos esperan ilusionados, regalos y chismes varios, yo sigo pidiendo lo mismo desde hace años, que mi hija sea feliz y que yo pueda estar muchos años a su lado para verlo. No es una petición únicamente altruista, porque en el fondo es un deseo para que yo también pueda ser feliz, pero es lo que hay. En el fondo, siempre pensamos en nosotros por mucho que nos preocupen otros.

Y pensando en mí, pediría muchas cosas...más paciencia, un cuerpo nuevo y sin achaques, ideas frescas, un empleo que me permita vivir además de sobrevivir pero sobre todo, necesito de esos olvidos necesarios, de los que habla siempre Juanma, para poder escribir los recuerdos desagradables en el hielo y  que al llegar la primavera, se derritan y desaparezcan.

La parte oscura de mí, pide para todos, que reciban en su justa medida, lo que se merezcan, ni más ni menos, según su actuación en la vida. Lo siento, no me va lo de poner una y otra vez, la otra mejilla.

Y a pesar de todo, de los desplantes, los egoísmos, las malas noticias diarias, los abandonos, la irresponsabilidad de los que nos gobiernan y de todos aquellos que influyen con sus decisiones en nuestras vidas, siempre sigo sintiendo que vale la pena luchar otro año más, intentar cambiar las cosas a mejor, buscar las verdaderas cosas que nos ilusionan y hacerlas realidad, porque si no es así... ¿Qué estaríamos haciendo año tras año aparte de hacernos viejos y dejar que las horas pasen? ¿Cuál sería la meta de respirar durante tantos años para vivir amargado durante todo el año? Creo que la mejor venganza contra estas tristezas que nos visitan cuando hacemos el resumen de un año: es ser más feliz en el siguiente. No queda otra, que ganarle la partida al desánimo.

Salud, Amor con A mayúscula y Pan sobre la mesa, son mis deseos de año nuevo para todos aquellos  que han sido, este año, generosos con su tiempo, su amistad y su cariño, para esos que no se dedican a pasar el día mirándose al ombligo.

Besos.