"Evitar los problemas que debes enfrentar es evitar la vida que tienes que vivir."
Paulo Coelho

miércoles, 23 de febrero de 2011

Recetitas sabrosonas de Lisset

Buenos días, pequeños :) La clase de hoy va de jugar a las cocinitas. Mis recetas, son sin duda, como esos libros que venden que son Manuales para tontos. Pues algo parecido. Esto lo puede hacer cualquiera y no es cualquier cosa, que no es lo mismo ni se escribe igual. Hoy toca tarta de queso y aviso que está para morirse en vida :))))  La madre de  mi queridísimo amigo, sami, nos regaló una y le supliqué la receta. De esto ya hace unos años y no encuentro forma de superarla y eso que le hago algunos cambios de vez en cuando.

Comenzamos...

Ingredientes:
  • 2 tarrinas de queso philadelphia de 300g
  •  1 lata de leche evaporada Marca Ideal 400 grs
  •  6 o 7 huevos dependiendo del tamaño
  •  150 o 200 grs de azúcar dependiendo de lo dulce que les guste. Viene a ser un vaso de esos de café con leche que te ponen en el bar pero faltándole un dedito para llenarse.
  • Opcional: Mermelada, Miel...

Preparación:

Batir todo junto, a mano o a máquina, lo que tengan..

Untar el molde del tipo que sea con mantequilla...

Meter en el horno a 180ºC de temperatura, durante 45 minutos cuidando que no se tueste por arriba. Yo suelo poner un papel de plata por encima a los 25 minutos para que no se queme mucho y a veces se me olvida como es el caso de la foto :) pero vamos, que está bueno igual y encima como si hubiese cogido vacaciones en el caribe :))

Para saber si está hecho pinchar con un palillo de dientes en el centro, los bordes se hacen rápido.

Dejar enfriar y luego meter en la nevera.


Está genial así solita, pero con un poquito de mermelada o con un poco de miel por encima, está de chuparse los dedos... literalmente :)

¡Que la disfruten! Yo se la dedico hoy a Loli, que es su cumpleaños.

Besos :***

miércoles, 16 de febrero de 2011

Hoy es el mejor día de lo que nos queda de vida

Esto lo he publicado hoy en mi página profesional en Mentat Consultores, pero me parece genial e igualmente válida y necesario que lo lean aquí en mi blog personal y porque a muchos no les tengo en el Facebook, ni en Twitter ni en el resto de redes en las que estoy.

He tenido la suerte de poder escuchar esta conferencia de Emilio Duró, gracias al consejo de dos buenos amigos, entre ellos Rafael, que amablemente pasa de vez en cuando por aquí y un lector silencioso llamado Joaquín, y los dos saben que todo el tema del optimismo me interesa muchísimo, pues lo veo como un motor fundamental para conseguir todo lo que nos proponemos y vivir una vida mejor. Que el optimismo es algo que renuevo constantemente porque la vida a veces nos lo pone difícil, pero no me rindo y me niego a que me pueda la gente permanentemente negativa, que nunca ve salidas, que solamente encuentra dificultades y se escuda en ellas para quedarse en el mismo sitio. De esas que esperan que el mundo se adapte a ellas sin entender que todos los cambios los tenemos que hacer nosotros en nuestro interior, no para los demás, sino para nosotros, para la consecusión de nuestra propia felicidad.

http://www.todolodemasesprestado.org

Así que hoy lo comparto, y así mismo recomiendo que lo compartan todos vosotros también. Sé que no nos sobra el tiempo, pero no tienen que mirarlo, solamente escucharlo mientras hacen otra cosa, o escucharlo mientras hacen una pausa, o cocinan, o antes de dormir. Vale muchísimo la pena empaparse de la filosofía de este hombre, que no dice en realidad nada nuevo, pero su forma de hacer llegar el mensaje tras muchos años de conocimiento y experiencia empresarial, sirve para ponernos en bandeja y de una forma realmente apetecible, una buena receta para la felicidad diaria.

Este hombre nos explica que todo funciona como una gran Red, que nuestros pensamientos condicionan nuestras vidas, que todo lo que pienses, debido a una ley llamada la Ley de la Atracción, te vuelve de vuelta multiplicado por cien.
Este hombre, con su manera de transmitir, con esas verdades tan duras que nos dice con una risa en los labios y nos provoca una carcajada, no deja indiferente y nos convence de que podemos dirigir nuestra vida y que para ello debemos conocernos y saber a dónde queremos ir y tenemos que querer emprender ese camino.
Así que debemos ser muy conscientes de que: La felicidad reside en uno mismo y que hay cuatro factores que nos pueden ayudar a cada uno en su búsqueda:
  1. Mantenernos en forma, haz deporte desde hoy, porque tu cuerpo a partir de los 40 años va en picado hacia abajo, y cerdos ya tenemos muchos.
  2. Desarrollar la mente: no dejes de estudiar, de leer, de aprender y de desaprender, cultiva y enriquece el cerebro.
  3. Cultivar el espíritu, haz técnicas de relajación, de respiración.
  4. Insiste en la manifestación de las emociones: canta, abraza, ríe, baila, llora, muestra tus sentimientos. Hoy nos enseñan a ser máquinas en vez de personas, ¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas?

miércoles, 9 de febrero de 2011

Carta al maltratador

Autor: Fernando Orden Rueda, estudiante de 2º de Bachillerato del Instituto Bioclimático de Badajoz.

Para ti, cabrón:

Porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado... porque la has maltratado.

¿Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad? Que es ella l...a que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras... Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu 'método de disciplina' intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?

Te lo diré:
Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe... La acobardas, la empujas, le das patadas…, patadas que yo también sufría.

Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú: la camisa por fuera, sin corbata y ebrio. Como tantas veces. Mamá temblaba. Yo también. Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ella se había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera como eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos…Mas, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.

Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases, estarías cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared.
Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no, no lo permitas. De repente me oyó. ¡Esta vez sí que no!–dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.

Me puse contento antes de tiempo. Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla. Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez…

Y sucedió. Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre. Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.

Y ahora me dirijo a ti. Esta carta es para ti, cabrón: por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo. También por mí que solo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.

Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador. 

Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña. Un cabrón. 

jueves, 3 de febrero de 2011

Cómo tener un blog y no morir en el intento.. :D



Te ha gustado leer siempre, devoras libros, artículos en revistas, incluso tuviste un diario alguna vez… empiezas leyendo otros blogs, incluso durante años, empiezas haciendo comentarios...a veces, demasiado largos :) y de pronto un día, te entra un gusanillo, decides abrir uno propio, aún no sabes bien ni qué vas a contar, sencillamente necesitas desahogarte, dejar escapar el humo por las orejas y terminas haciéndolo por la punta de los dedos…
 
Te maravillas de cosas a diario y quieres compartirlas, te enfadas y mientras vuelves a casa piensas en cómo vas a contarlo, te deprimes, lloras, te alegras, subes y bajas, porque en la vida es lo que hacemos y de pronto te das cuenta que una parte de tu vida está en ese blog y aunque a veces  no quieres escribir, porque en realidad no quieres contar lo que te pasa, no encuentras las palabras que contengan tu ira o tu tristeza... A veces, sencillamente, las ideas que se te ocurren te parecen ridículas y prefieres guardártelas para ti, y te das cuenta, de que casi todo lo que haces, es algo que podría terminar siendo una entrada en tu blog :)

Pero resulta que has hecho buenos amigos entre esos otros blogueros o algunos lectores  y entonces los días menos buenos, no quieres escribir pues no quieres preocuparles… y así mil vueltas que le haces dar a la peonza que llevas por cabeza. No hay forma, no eres capaz de abandonarlo mucho tiempo… siempre hay un comentario que quieres responder, un blog amigo que echas de menos porque te hace reír, otro te hace pensar, otro te hace sentir pasiones olvidadas, otro te enseña algo nuevo cada día, otro… en fin, si es que hay para todo, para cada momento y estado de humor y ahí estás tú, algunos días, perdida en ti misma y sin encontrarte. Te hace bien entrar, reorganizarlo y redecorarlo, mover cosas aquí y allá, añadir otros blogs, añadir cosas que son importantes para ti, ya sea una canción, una imagen, una frase y lo cuidas, lo mimas, como mismo cuidas tu casa, porque tu blog, también es casa para tu mente, para tu corazón.

Te sientas delante de la imponente entrada en blanco y empiezan a asomar tímidamente las primeras palabras. En principio, tienes claro que no quieres aburrir ni entristecer, no quieres hacerle perder el tiempo a nadie, ése tan valioso y que todos tenemos tan poco, pero todo es empezar y te vas soltando, te vas creciendo y creyendo que puedes seguir y que sí tienes cosas que decir que a otros le puedan interesar y te sorprendes, porque quizás, ésa, termina siendo esa entrada que nunca pensaste que tendría tantos comentarios, que levantaría pasiones, que haría derramar alguna lágrima, que te traería nuevos lectores, que te mostraría la empatía ajena y que te enseñaría que da igual lo que escribas a alguien le puede parecer interesante o entretenido leerlo…y eso, sencillamente, te hace feliz. Te sientes más hermosa, más lista, más poderosa, más valiente, más... la persona que en realidad crees y aspiras a ser. Y todo porque has descubierto que le importas a mucha gente. Está claro, que lo que más vale es el cariño, sea como sea que te lo demuestren.

En cualquier caso, tener un blog es agotador porque cuesta mucho encontrar los primeros lectores y que vuelvan. A veces te visitan y la primera impresión no es la mejor, pues no es tu día más inspirado, ni el día que tratas un tema que les interesa y no leen más allá de la última entrada…. Cuesta que te comenten, porque a veces apetece leer y no comentar, es así, yo lo hago muchas veces también y sin comentarios, para mí, un blog está muerto. A su vez, cuesta seguir a otros blogs, especialmente los más prolíficos y a veces la lista se hace muy larga y no tenemos el tiempo que quisiéramos para dedicarnos a leer y te sientes una traidora cuando no puedes con todos a la vez. Poco a poco, vas reduciendo la cantidad de blogs que lees y no porque no te gusten, sino porque sencillamente no se puede más. Por mucho que organicemos nuestro tiempo, el día sigue teniendo 24 horas.

El blog se convierte en una pasión, de la que quieres hacer partícipe a tu familia, a tus amigos y terminas hablando de él como si fuera un hijo. ¿Quiénes de los aquí presentes no habéis involucrado a familia y amigos en vuestras historias o les habéis invitado más de una vez a leeros? Admitidlo, es inevitable. Esto engancha y de qué manera…

Lo más importante de todo, es hacer ese rincón muy tuyo, no importa si desvarías, si no siempre escribes las más bellas poesías, si a veces eres más crudo que un sashimi o más ácido que un limón, si otras veces destilas más colores que un arcoíris precisamente porque acaba de irse la lluvia en tu vida, si eres la alegría personalizada en chistes absurdos o si eres un personaje ficticio que te has inventado porque no te soportas a ti mismo. Da igual, este es un lugar maravilloso donde todo cabe, desde el respeto. Y al final, el cariño se nota y por eso, muchas gracias a todos aquellos que comentan en los blogs, esos que nos leen a hurtadillas pero sus dedos se mantienen en silencio. Gracias a los que nos enlazan para que nuestras pequeñas locuras diarias lleguen a más ojos y más oídos. Gracias una vez más, por la compañía.

Sé que tengo una suerte inmensa y que no tengo muchísimos lectores, pero los que tengo son muy buenos. Me encanta escandalizar a los grandes escritores que me leen, con mis palabros, mis poemas sin rima, mi prosa insufrible y terrible, ese sentido del humor extraño e incoherente que me gasto, mis chistes frikis, mi música a ratos incomprendida…y torturar con esta entrada... :) en resumen, yo y mis circunstancias.

Me gusta mucho ésta, que ya considero una habitación más de mi casa y que realmente se ha vuelto una parte imprescindible en mi vida. Espero poder seguir aquí mucho tiempo, manteniéndolo vivo a pesar de mis constantes ausencias. La vida a veces no me da tregua y me agota. Ser optimista es una práctica constante, una batalla diaria contra los rincones más oscuros de mis pensamientos, en especial cuando las cosas no me salen cómo esperaba, pero si la vida piensa que tengo alguna intención de rendirme, es que aún no sabe con quién se las está viendo.

¿Sabes tú acaso con quién te las estás viendo? Con una bloguera, claro :) Apártate, miedo, que te blogueo :)))

Besos que huelen a viernes.